Camerún 1 Argentina 0 – Copa del Mundo 90, Barry
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El Gráfico es una revista deportiva argentina online, publicada originalmente por la Editorial Atlántida como publicación impresa entre 1919 y 2018.[1] El Gráfico salió a la venta en mayo de 1919 como periódico semanal, para luego pasar a ser una revista deportiva exclusivamente. Comenzó a programarse mensualmente a partir de 2002, y dejó de publicarse en 2018, continuando sólo en línea[2].
La fundación de la revista fue una iniciativa del empresario uruguayo Constancio C. Vigil, que había fundado la revista Atlántida en 1918 con gran éxito, pero los trágicos disturbios de la semana de 1919 detuvieron las actividades. Después de ese acontecimiento y sus consecuencias, Vigil se convenció en adquirir su propia imprenta. Con las máquinas y las instalaciones listas, fundó la “Editorial Atlántida”, su propia casa editorial, con sede en Buenos Aires.
La primera revista de la recién creada editorial fue El Gráfico, cuyo número 1 salió a la venta el 30 de mayo de 1919[4]. Se imprimió en formato tabloide (57 x 39 cm) con gran cantidad de fotografías. El predominio de la imagen fue la marca distintiva de la revista desde su lanzamiento, claramente explicitada en su nombre (“El Gráfico” en español)
Periodismo gráfico en el Palais: 2011 y otras formas de contarlo
Desde tiempos muy tempranos en la Argentina, el fútbol ha constituido un fuerte núcleo de representación de la nacionalidad. Una serie de éxitos internacionales, y una lista de “héroes” del fútbol, germinaron una narrativa épica, en la que el fútbol contribuyó, de manera importante, a la “invención de una nación”. A partir de la experiencia populista del primer peronismo en los años 40, la relación entre fútbol (deporte) y nacionalidad se intensificó, con un clímax visible en los años 80 y 90, a través de la “saga maradoniana”. Hoy, la globalización del escenario futbolístico coincide con una crisis o fractura de la representación nacional a través del fútbol argentino. Al mismo tiempo, hay una expansión infinita del fútbol en la agenda cotidiana del público argentino (cruzando géneros y clases). El fútbol aparece entonces como el único territorio donde puede desarrollarse un nacionalismo épico en tiempos de neopopulismo conservador; pero, al mismo tiempo, parece incapaz de producirlo. Nuestro análisis se centra en esta tensión dentro del fútbol argentino.
Diario Olé, una vergüenza.
Para comprender el lugar que ocupa el fútbol en Argentina, es importante entender El Gráfico, un semanario fundado en Argentina en 1919. En dos años había reducido su amplio enfoque cultural a sólo el deporte, a partir del cual construyó una cultura hacia afuera.
La revista consideraba que el deporte había cambiado por los estrechos barrios de la ciudad en los que se practicaba; poseído por el “espíritu menos flemático y más inquieto de los latinos” y, por lo tanto, más dependiente de la astucia y el arte del pibe, o chico de la ciudad.
En El balón es redondo, David Goldblatt prologa el nacimiento de Maradona con un extracto de un artículo escrito en 1928 por un famoso editor de la revista El Gráfico, Borocoto, en el que propone erigir una estatua al inventor del regateo.
El Gráfico abrazó a El Diego -apareció en la portada un récord de 134 veces- y publicaron un diario que llevaba de sus partidos con Irlanda, Escocia e Inglaterra en 1980. (Lamentablemente para nuestra estima, recordaba sobre todo las patadas que le daban).
Ningún jugador se identifica tanto con una competición como Maradona con la Copa del Mundo de 1986, y esta victoria es mucho más celebrada en Argentina que la conseguida con Menotti ocho años antes, a pesar de ser ellos los anfitriones del torneo.
OSCAR PEIFER FUE ELEGIDO VICEPRESIDENTE DEL
Cuando Juan “Tano” Fazzini describió el fútbol como “una mentira”, estaba siendo lo más elogioso posible. En lugar de cuestionar la moralidad del deporte, estaba celebrando la destreza y el ingenio que permiten que florezca el arte del más alto nivel. Por supuesto, si se saca de contexto, el punto de vista del respetado periodista de radio, prensa y televisión podría haberse utilizado fácilmente para caracterizar el discurso social, económico y político del siglo XX en Argentina.
Sin embargo, en una conversación sobre el mítico equipo del Río de la Plata de principios de la década de 1940, no cabe duda de que se trata de una mera celebración de la libertad, la creatividad, la audacia, el espectáculo y el estilo que ha cautivado a generaciones durante décadas.
Fueron propugnados en una época de crisis financiera y dominio evolutivo, pero se definieron por un concepto totalmente revolucionario. Llegaron a ser etiquetados como los Caballeros de la Angustia, por la frustración que a veces engendraban en sus fieles adoradores, pero antes eran conocidos como La Máquina.